En este post os voy a contar la bonita experiencia con María y Natalia. Querían celebrar su día con un ramo de flores preservadas cada una. Complementarios pero diferentes; con harmonía pero sin anular el uno al otro. Como sus personalidades. Como su relación de pareja. Así es como me lo contaron.
Ideamos hacer dos ramos con los mismos tipos de flores pero con colores inversos. Es decir, si María tenía una gardenia preservada en tono rosa, Natalia la llevaba en blanco. Si el ramo de Natalia tenía hortensias en tonos rosados, María los tenía en blancos. Y así con todas las flores que componían sus ramos. Quedaron simétricos pero a la inversa. El único elemento totalmente igual era el verde del eucalipto. Y, cómo no, otro elemento común fue el cariño e con que elaboramos ambos ramos.
Los lucieron en un soleado día de Junio del 2018. Ahora que me han mandado algunas fotos, aprovecho para recordar aquel bonito trabajo y el placer de haber tratado con estas novias tan agradables y desenfadadas
Gracias a Natalia y María por confiar en mi criterio. También por vuestras sonrisas al ver vuestros ramos y por vuestros mensajes llenos de humor y cariño.
¡Os deseo muchos días felices!
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