UN RAMO DE NOVIA NADA CONVENCIONAL
Cuando hablas de una novia te la imaginas con un vestido largo y blanco. Más clásico o de corte más moderno, pero normalmente con estas dos características.
El vestido de Elisabet no era así. Era un vestido original y elegante, con el fondo blanco y un estampado de grandes flores de tonos rosa y gris. Un vestido así condiciona el ramo de novia. La paleta de colores es limitada y el corte moderno del vestido también condiciona la forma del ramo. Elisabet me dio carta blanca para hacer el ramo como yo considerara. Ella no tenía muy claro qué podía encajar bien.
Hay novias como Elisabet, que te dan carta blanca; mientras que otras saben exactamente cómo quieren que sea su ramo. Las hay que tienen como requisito un color en concreto y a otras les hace ilusión una flor en especial. Todo está bien! Me gusta trabajar de todas las maneras, porque al fin y al cabo, cada requerimiento tiene una parte de reto... y este es un aspecto que adoro de mi trabajo.
Finalmente con Elisabet encontramos una buena combinación. Ella quedó contenta; por lo menos así nos lo manifestó. En el prendido para la solapa del novio y el padrino incluimos, como es habitual, algunas de las flores del ramo. Os lo muestro todo en las fotos.
Gracias Elisabet por tu confianza! Un placer haber trabajado contigo y para ti.
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